En
la mitología grecorromana los Peces representan a Afrodita y su hijo Eros (para
los romanos Venus y Amor que también era conocido como Cupido). Afrodita era la
diosa del Amor y Eros era su hijo con Ares, el dios de la guerra, conocido como
Marte por los romanos. Afrodita representa el amor y Eros el deseo.
Piscis
se refiere a la batalla con el monstruo Tifón en la guerra de diez años donde
los jóvenes dioses derrocaron a los antiguos Titanes. Un día los dioses fueron
sorprendidos por la aproximación del monstruo. El dios Pan les gritó una
advertencia y trató de cambiarse a sí mismo en un pez. Afrodita intentó
esconder a su pequeño Eros entre los cañaverales del río Éufrates.
En
una versión de la historia los dos peces se llevaron a Afrodita y a Eros para
cuidarlos. En otra versión ambos se transformaron en peces y nadaron para salir
huyendo. Como aparecen en el cielo, los dos peces están atados por un cordón.
Algunos dicen que Afrodita ató al pequeño a su cuerpo para así no se perdiera y
pudieran huir con seguridad.
Otro
mito sobre se relacionan mucho con el nacimiento de Venus, aunque hay otras versiones del nacimiento un huevo
cayó al río desde el cielo y dos peces lo llevaron a la orilla, donde fue
incubado por unas palomas. Finalmente, del huevo nació la diosa Venus y, en
agradecimiento, ésta colocó los peces en el cielo, como la constelación de
Piscis.
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